Boris Johnson ha echado agua fría sobre la perspectiva de un aumento significativo en el gasto militar, ya que insistió en que no cree que el Reino Unido se dirija hacia la guerra con Rusia.
Se entiende que el secretario de Defensa, Ben Wallace, le pidió al primer ministro un aumento en el presupuesto de defensa de alrededor del 2 al 2,5 por ciento del PIB, el equivalente a un 20 por ciento adicional por año.
La llamada se produjo cuando el jefe del ejército británico advirtió que Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN se enfrentan a un «momento de 1937» y deben estar «inequívocamente preparados para luchar» si Rusia ataca cualquiera de sus territorios.
En un discurso en Londres, el jefe de personal general, el general Sir Patrick Sanders, dijo que era probable que Rusia saliera de la guerra de Ucrania como una amenaza aún mayor para la seguridad europea y que Occidente debe estar listo para “enfrentarse a la fuerza con la fuerza”.
Pero cuando se le preguntó si el Reino Unido se estaba preparando para la guerra con Rusia, Johnson respondió: “No creo que llegue a eso. Estamos trabajando muy duro para asegurarnos de limitar esto a Ucrania”.
Sobre el gasto en defensa, Johnson dijo que el Reino Unido debe “responder a la forma en que las amenazas continúan cambiando”.
Pero agregó: “Ahora tenemos un presupuesto de defensa que es 24.000 millones de libras más grande según la revisión del gasto, el mayor aumento en el gasto de defensa desde el final de la Guerra Fría. El año pasado, el Reino Unido fue el tercer mayor gastador en defensa del mundo. Estamos haciendo compromisos masivos”.
Johnson dijo que el Reino Unido había «cumplido con creces nuestra promesa» de superar el objetivo de la OTAN del 2% del PIB para defensa, y había sido fundamental para alentar a otros estados miembros a aumentar el gasto.