La Sra. Ardern dijo que pensaba que Nueva Zelanda eventualmente se convertiría en una república, y probablemente sucedería durante su vida, pero que había problemas más urgentes que su gobierno debía abordar.
Sus comentarios representan la primera vez que habla sobre el debate sobre la república de Nueva Zelanda desde la muerte de la reina y reflejan comentarios anteriores que ha hecho sobre el tema. La Sra. Ardern también expresó anteriormente su apoyo a que el país eventualmente se convierta en una república.
Bajo el sistema actual, el monarca británico sigue siendo el jefe de estado de Nueva Zelanda, representado en Nueva Zelanda por un gobernador general. Actualmente, el papel del gobernador general se considera principalmente ceremonial.
Aún así, muchas personas argumentan que Nueva Zelanda no podrá salir por completo de las sombras de su pasado colonialista y convertirse en una nación verdaderamente independiente hasta que se convierta en una república.
«Ha habido un debate, probablemente durante varios años», dijo Ardern. «Es solo el ritmo y la amplitud de ese debate. He dejado mi punto de vista claro muchas veces. Creo que es hacia donde se dirigirá Nueva Zelanda, con el tiempo. Creo que es probable que ocurra durante mi vida».
«Pero no lo veo como una medida a corto plazo ni como algo que esté en la agenda en el corto plazo», dijo Ardern.
Dijo que convertirse en una república no era algo que su gobierno planeara discutir en ningún momento.
«Como digo, en gran parte porque nunca sentí la urgencia», dijo Ardern. «Hay tantos desafíos que enfrentamos. Este es un debate grande y significativo. No creo que sea o deba ocurrir rápidamente».
Muchas personas en Nueva Zelanda han especulado en el pasado que el debate sobre la república cobraría impulso solo después de la muerte de la Reina, dado lo querida por tantos.
La Sra. Ardern dijo que no vinculó los dos eventos: «Nunca lo he adjuntado de esa manera», dijo.
También anunció que Nueva Zelanda marcará la muerte de Isabel con un feriado público el 26 de septiembre. La nación también llevará a cabo un servicio conmemorativo estatal el mismo día en la capital, Wellington.
La Sra. Ardern dijo que la Reina era una persona extraordinaria y que muchos neozelandeses apreciarían la oportunidad de conmemorar su muerte y celebrar su vida.
«Como reina y soberana muy querida de Nueva Zelanda durante más de 70 años, es apropiado que marquemos su vida de servicio público dedicado con un servicio conmemorativo estatal y un día festivo único», dijo Ardern.
Ardern dijo que se iría esta semana a Gran Bretaña para asistir al funeral de Isabel.
