Los defensores de Niza deben estar prendiendo velas para que su extécnico Christophe Galtier tenga la gentileza de darle descanso a Lionel Messi para el partido del sábado en la cancha del Paris Saint-Germain.
El doblete de Messi con Argentina en un amistoso contra Jamaica el miércoles — el primero con un fulminante zurdazo y luego con un exquisito tiro libre — dejó en nueve su cuenta personal de tantos en sus últimos tres partidos con la selección nacional, afianzándose como su goleador histórico con 90.
En lo que va de la temporada, Messi suma cuatro goles y la mayor cantidad de asistencias en la Ligue 1 con siete, para el líder PSG, y su asociación con Neymar se asemeja mucho a la que vivió en sus días con el Barcelona, entre 2013 y 2017.
“Con Ney nos conocemos de memoria, disfrutamos muchísimo del tiempo en el Barcelona y me hubiese gustado jugar mucho más ahí con él», señaló el astro argentino en una entrevista con TUDN. «La vida nos reencontró otra vez en París y estamos feliz de estar juntos. A mí me encanta jugar con él”.
Con Messi generando muchas ocasiones de gol gracias a su excepcional visión de juego y sus finos pases, tal vez no sorprenda que Neymar sea el líder de la liga francesa con ocho goles y que la estrella francesa Kylian Mbappé sea el siguiente con siete.
Nada de esto resulta ser una buena noticia para un conjunto de Niza que languidece en el 13er puesto. El club de la Riviera quedó debilitado durante el descanso veraniego tras vender al delantero Amine Gouiri a Rennes y por la partida de Galtier al PSG tras el despido de Mauricio Pochettino. Una oleada de fichajes a fines del verano parecía una solución rápida y terminó creando un desequilibrio en el equipo que su nuevo técnico Lucien Favre aún no ha resuelto.
Perder a Galtier después de sólo una campaña a cargo fue un duro golpe.
Su llegada al PSG sorprendió a algunos observadores, ya que marcó un cambio importante en el hábito del club de contratar a estrategas de renombre que agraden a los aficionados. Las credenciales de Galtier daban cuenta de una ilustre reputación. Después de todo, tres veces ha sido nombrado el entrenador del año de la liga francesa.
Derribó al PSG de su posición privilegiada al llevar a Lille al título de liga contra todos los pronósticos en 2021, antes de llegar a Niza y eliminar al mismo PSG de la Copa de Francia en París. En cinco partidos combinados como técnico de Lille y Niza, los equipos de Galtier se mantuvieron invictos ante el conjunto parisino sin permitirle un solo gol. Es una estadística notable teniendo en cuenta la potencia ofensiva del PSG y una muestra del astuto trabajo táctico de Galtier.
El hecho de que el timonel de 56 años haya tenido un buen comienzo de campaña, con siete victorias y un empate, también se debe a que supo eliminar las mismas debilidades del PSG que había explotado.
“Estudié mucho la última temporada y temporadas anteriores del PSG. También revisé mi propio análisis sobre el PSG”, afirmó Galtier. “Trabajé en encontrar el mejor esquema posible para resaltar realmente las increíbles cualidades de los jugadores”.
Eso ciertamente ha funcionado con Messi y con un Neymar que luce en mejor forma, más delgado y más ambicioso.
A su llegada al club, Galtier dijo en su primera conferencia de prensa que no se favorecería a ningún jugador, independientemente de su jerarquía. Ha sido decidido pero justo, reemplazando a las figuras en los minutos finales de los partidos, a diferencia de técnicos anteriores que parecían más preocupados por proteger frágiles egos.
Cuando Neymar fue sustituido hacia el final del encuentro en Lyon el 18 de septiembre, claramente no estaba contento. Pero apretó los dientes y no hizo aspavientos. Quizás porque sabía que Galtier haría lo mismo con Mbappé o Messi.
“Soy muy natural y directo con los jugadores en términos de actitud y conducta”, señaló Galtier. “Siempre se puede ayudar a un jugador a mejorar, pero hay que hacerlo mejorar mentalmente: En términos de lo que exige este trabajo, en la concentración y en la determinación”.
El PSG ha anotado 26 goles y concedido solo cuatro en ocho partidos de la liga francesa, pero nadie debería esperar una palmadita en la espalda de parte de Galtier.
“Tenemos que ser más despiadados aún dada la cantidad de oportunidades que creamos… y limitar cuántos errores cometemos para que nuestros rivales tengan menos oportunidades de creer”, detalló Galtier en una entrevista con el canal de televisión del PSG. “Necesitamos más variedad sin cambiar nuestro enfoque. Tenemos nuestra forma de jugar y nuestro perfil de jugadores, pero necesitamos cierta variedad en cuanto a posicionamiento o salida de balón desde atrás”.