Siete personas fueron detenidas en el noreste de China tras enfrentamientos entre residentes y las autoridades que aplican las cuarentenas contra el COVID-19, dijo la policía de la región.
La violencia se produjo mientras China reportó el martes 2.230 casos en Guangzhou, un centro industrial y tecnológico.
Aunque las cifras siguen siendo relativamente bajas, China ha mantenido su estricto protocolo «cero COVID” que incluye cuarentenas, confinamientos y pruebas de detección del virus obligatorias prácticamente a diario.
En la ciudad de Linyi, en Shandong, un reporte del departamento de policía indicó que la seguridad pública tomaría medidas enérgicas contra quienes “violaron ilegalmente los derechos legales de la protección personal de los ciudadanos”.
Las medidas antipandémicas han causado reacciones en todo el país, constituyendo un inusual desafío a la autoridad del Partido Comunista. No estuvo claro de inmediato quién fue arrestado tras los choques. La noticia de las detenciones apareció en redes sociales el martes en la mañana, pero los censores del país lo eliminaron antes de mediodía.
El líder chino, Xi Jinping, ha hecho de la política “cero COVID” el sello de su gobierno, que ganó impulso el mes pasado luego de que se le concedió un tercer mandato de cinco años y elevó a sus leales a puestos de poder.
Aunque el resto del mundo ha recuperado la normalidad, China solo ha dado pasos menores y sus fronteras siguen en su mayoría cerradas mientras los funcionarios enfrentan una elevada presión para aplicar las restricciones.