Un nuevo regulador independiente recibirá poderes para intervenir y resolver la disputa financiera del fútbol, según un informe.
El regulador también supervisará una prueba más sólida de propietarios y directores para garantizar que los jefes de los clubes sean examinados adecuadamente e introducirá un sistema de licencias pagado por los clubes para garantizar que se administren de manera sostenible, informó The Sun.
El periódico dice que ha visto un modelo del Libro Blanco del Gobierno en respuesta a las recomendaciones de la revisión dirigida por fanáticos, que debía publicarse la próxima semana.
El informe se refiere a que el regulador recibió «poderes al estilo de Robin Hood» para «tomar dinero de la Premier League mega rica para distribuir fondos entre las ligas inferiores».
La revisión dirigida por fanáticos había pedido que el regulador tuviera poderes de respaldo para imponer un acuerdo de distribución financiera si no se podía llegar a un acuerdo entre la Premier League, la EFL y la Asociación de Fútbol.
Las tres organizaciones se reúnen regularmente para discutir el llamado ‘New Deal For Football’ que incluye la distribución de efectivo de la Premier League al resto de la pirámide.
El presidente de la EFL, Rick Parry, pidió una participación del 25 por ciento en todos los ingresos por transmisión de su organización, algo que el director ejecutivo de la Premier League, Richard Masters, dijo que sería un «desastre».
Parry ha admitido que su organización «prácticamente no tiene influencia» en las conversaciones y ha pedido que se otorguen poderes de respaldo a un nuevo regulador.
El informe no menciona nada en el Libro Blanco con respecto a un impuesto de transferencia de hasta el 10 por ciento para apoyar aún más la pirámide, que había sido una de las recomendaciones de la revisión dirigida por fanáticos.