El presidente de EE.UU. Joe Biden autorizó el uso de poderosas armas estadounidenses de largo alcance para que Ucrania las dispare dentro de Rusia, según un alto funcionario estadounidense familiarizado con la decisión, mientras Estados Unidos observa con preocupación el despliegue de soldados norcoreanos en apoyo de Rusia.
La decisión se produce cuando Rusia ha desplegado casi 50.000 soldados en Kursk, la región del sur de Rusia donde Kyiv lanzó su contraofensiva sorpresa en el verano, para prepararse para recuperar territorio.
El sistema de misiles tácticos del ejército MGM-140 (ATACMS, por sus siglas en inglés) está fabricado por Lockheed Martin.
Tienen la capacidad de alcanzar hasta 300 kilómetros y son difíciles de interceptar debido a su alta velocidad.
Estados Unidos envió estas armas como parte de un paquete de apoyo y ya han sido utilizadas al menos una vez para atacar objetivos rusos en la Crimea ocupada.