Hasta el pasado 9 de octubre, se habían contabilizado más de 1.200 muertos derivados del conflicto entre Israel y la agrupación extremista Hamás. Ahora, los expertos revelaron que, este hecho podría no solo encarecer el suministro de crudo desde Medio Oriente, sino también algunos otros sectores en otros países.
Según analistas, el conflicto entre Israel y Palestina –así como el de Rusia y Ucrania– representan un riesgo económico para España. Esto en caso de que la guerra se agrave o se prolongue. Esto supondría algunos riesgos, tales como una afectación a la Bolsa de Valores, la inflación, el precio del petróleo e, incluso, un principio de recesión.
Respecto al tema de la bolsa, la guerra ha causado incertidumbre en los mercados financieros; lo que se ha traducido en una baja considerable en el índice de la Bolsa española, el IBEX-35. Según informes del Bank of America, las tensiones en Medio Oriente han hecho que este activo sufra variaciones que preocupan a los inversores.
Algunos otros creen que, si los inversores comienzan a refugiarse o migrar sus capitales al oro y al dólar para afianzar los mismos, esto podría afectar la economía española.
Asimismo, el aumento de la violencia en Medio Oriente ha propiciado una subida considerable de precios en el petróleo, uno de los principales indicadores cuando ocurre inflación en alguna nación. El barril de crudo ha subido hasta en un 10% desde que inició la guerra entre Israel y Palestina, según la AIE (Agencia Internacional de la Energía).
De acuerdo con el diario El País, las exportaciones de vehículos, cerámica y moda también se verían afectados; pues según el rotativo, estas habrían ascendido a más de 2.170 millones de euros. Asimismo, las ganancias en el sector tecnológico podrían tener un grave riesgo, puesto que las inversiones de Israel a España ascienden a más de 1.000 millones de euros tan solo el año pasado.