Un grupo de bombarderos y aviones de combate de Estados Unidos, España, Italia y Rumania han volado por Europa en una demostración de fuerza de la OTAN dirigida al presidente ruso, Vladimir Putin.
Las imágenes capturadas desde la cabina de un bombardero B-52 de EE. UU., uno de los dos que participaron en la acción, muestran el avión viajando sobre el continente.
El video fue publicado ayer en Twitter por el Comando Aéreo de la OTAN, en una demostración de unidad a medida que crece la preocupación por los posibles próximos movimientos de Rusia en la guerra en Ucrania.
El tweet decía: «Los B-52 están entrenando con las Fuerzas Aéreas Aliadas durante su misión BTF [Bomber Task Force] que fortalece nuestra asociación euroatlántica».
Varios incidentes recientes entre aeronaves en Europa del Este han destacado los cielos como un punto focal cada vez más importante para la guerra.
Hace dos días, se publicó un video que, según el Ministerio de Defensa de Rusia, mostraba un solo Su-35 siendo revuelto por el país para interceptar un par de bombarderos estratégicos B-52 de EE. UU. sobre el Mar Báltico.
El ministerio dijo que los dos aviones se dirigían en dirección a la frontera rusa.
Y la semana pasada, un par de aviones de combate de Rusia estuvieron involucrados en un incidente que terminó con un dron espía ‘Reaper’ estadounidense que se estrelló contra el Mar Negro.
Se descargó combustible sobre el dron y uno de los aviones golpeó su hélice en lo que el Departamento de Estado de EE. UU. describió como una «intercepción insegura y poco profesional».
Ayer, el secretario general de la OTAN advirtió que la alianza militar había «visto señales» de que Rusia había pedido a chino ayuda letal
Jens Stoltenberg dijo a una audiencia en Bruselas: «No hemos visto pruebas de que China esté entregando armas letales a Rusia».
«Pero hemos visto algunas señales de que esto ha sido solicitado a Rusia y es algo que las autoridades chinas están considerando en Beijing».
El líder chino, Xi Jinping, partió esta mañana de Moscú tras una visita que implicó varios encuentros con Vladimir Putin.
Una declaración conjunta emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que ambos líderes habían pedido el fin de las acciones que «aumentan las tensiones» y «prolongan» la guerra en Ucrania, al tiempo que instaron a la OTAN a «respetar la soberanía, la seguridad y los intereses» de otros países.
En un aparente guiño al deseo mutuo de los países de un cambio en la dinámica del poder mundial, Xi le dijo a Putin en un mensaje de despedida: «Juntos, debemos impulsar estos cambios que no han ocurrido en 100 años».
No mucho después de su partida, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, publicó un video en Telegram que mostraba lo que dijo que era un misil ruso que se estrelló contra un edificio de apartamentos en la ciudad de Zaporizhzhia, matando al menos a una persona.